4.5.06

Día de la Libertad de Prensa / 3 de mayo

Argentina, en el puesto 59 del ranking de libertad informativa

El 3 de mayo es el Día Mundial de la Libertad de Prensa, y el aniversario no coincide exactamente con una celebración: el 43% de la población mundial vive en países que carecen de libertad de prensa, según una investigación realizada por Freedom House, una ONG que monitorea los niveles de libertad en 194 países del mundo. Pero la ecuación es compleja. Del 57% restante que vive en países en los que sí existe la libertad expresión, sólo 17% disfruta de una prensa verdaderamente libre. Es decir, que existen matices que van desde la opacidad total en el campo minado de la transparencia informativa, pasando por un oscurantismo parcial, hacia una verdadera y plena libertad de prensa acotada a pocos sitios del planeta.
En lo que va de 2006 según la Organización Reporteros sin Fronteras hubo ya 16 periodistas muertos, hay 120 periodistas encarcelados, y 56 ciberdisidentes encarcelados, en diversos países del mundo. En 2005 hubo 63 periodistas asesinados y 1.300 fueron agredidos corporalmente o amenazados. Si se hace una cartografía más precisa que las mediciones a escala nacional y se realizan análisis regionales, se detectan espacios dentro de muchos países en donde la situación es gravísima, superando el promedio de adversidad hacia la prensa en ese país.
Es el caso del norte de México, por ejemplo, en donde la corruptela instalada por los barones de la droga especialmente, hace blanco dilecto de los periodistas que investigan. De acuerdo con los datos provistos por el CEPET, el Centro de Periodismo y Etica Pública de ese país, durante el sexenio del presidente Vicente Fox en el poder fueron asesinados 15 periodistas a causa de su trabajo, siete de los cuales han muerto en Tamaulipas, en el norte, la zona más peligrosa para el periodismo en general. Los depredadores de libertad de prensa se multiplican allí y gozan de una impunidad denunciada en todos los foros. México ya es tan peligroso como Colombia hoy, por lo menos, para ejercer el periodismo.
Según los rankings que cuantifican la libertad de prensa elaborados por Reporteros sin Fronteras, la Argentina, en 2005, ocupó el lugar 59. Un puesto arriba de Botswana, y abajo de Niger o de Mongolia por ejemplo. Los primeros de la lista, aquellos en los que la libertad es según estas mediciones, más respetada que en ninguna otra parte son Dinamarca y Finlandia, en ese orden.
De acuerdo a la de Freedom House, la Argentina descendió del puesto 41 en el que estaba ubicada en 2005 al 45 en 2006. Mas allá de las diferencias relativas, en general hay coincidencia en identificar en el país como obstáculos para una libertad más plena, la parálisis parlamentaria en torno a la sanción de una Ley de Acceso de la Información Pública, la "arbitrariedad" para la distribución de la publicidad oficial, y la hostilidad verbal hacia la investigaciones no gratas al poder político.
Ayer, Ignacio Alvarez, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitó el "cese del acoso judicial" que los periodistas sufren en diversos países de América latina. Señaló que en 2005 y en lo que va de 2006 se han iniciado procesos judiciales, penales, contra al menos 50 periodistas en 15 países de la región, acusados de calumnias o injurias y de "desacato", una figura legal medieval que otorga protección especial para los funcionarios públicos. Alvarez recalcó lo obvio y esencial: "Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad. Las leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la información".
Casi en simultáneo, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) lanzó ayer un llamamiento a Fidel Castro, para que libere inmediatamente a los 24 periodistas independientes que se encuentran encarcelados en ese país.
Este año de 2006 estuvo atravesado además por un violento debate cultural desatado por la publicación de una serie de caricaturas de Mahoma en un diario danés. Centenares de miles de musulmanes de todo el mundo salieron a las calles repudiando la exhibición de esos dibujos e impugnando el concepto "occidental" de libertad de expresión.
Mientras tanto, decenas de periodistas siguieron cayendo. En general, a sangre fría.
Fuente: Diario Clarín.